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Steve McConnell definió como “errores clásicos” a todos aquellos que se han repetido tantas veces, y por tanta gente, que debieran ser previsibles y siempre se deberían gestionar.
Algunos de los errores clásicos que cometen casi todos los nuevos criadores, pueden arruinar su plan de cría para siempre.
La crianza felina es una actividad que implica una gran responsabilidad, ya que están en tus manos las vidas, no sólo de los gatos que tienes, sino de las futuras generaciones de esos gatos.
Hay muchas cosas que aprender, antes si quiera de dar un sólo paso, en la adquisición de un ejemplar para cría. Tendrás que dedicar muchas horas a formarte para tener una base mínima sobre crianza felina, y ese aprendizaje es algo que jamás termina.
Cuando más sepas y más experiencia tengas, más te darás cuenta de lo poco que sabes y de lo que te queda por aprender.
En muchas ocasiones una mala base, un «error clásico» puede lastrar tu proyecto de forma que nunca puedas subsanar los problemas que ocasione. Es por eso tan importante que sepas prestar atención a los errores más típicos y en lo posible, no caigas en ellos.
No ser honesto con las actitudes y aptitudes que se tienen para la cría
- ¿Qué es la actitud? es tu forma de actuar.
- ¿Qué es la aptitud? es la capacidad que tienes para hacer algo, «de lo que eres capaz de hacer».
Tu «plan de cría» debe ajustarse a estos dos conceptos, actitud y aptitud de base, para poder hacer realidad «lo que quieres» y «lo que puedes».
Para entender a qué me refiero, medita sobre estas cuestiones si.
- Te dan miedo los aviones, no tienes coche o carnet de conducir, te mareas viajando etc, te va a costar mucho ir a exposiciones.
- Te impresiona la sangre, eres muy aprensivo/a, no puedes/quieres faltar al trabajo, no quieres/puedes utilizar vacaciones para urgencias de los gatos etc, vas a dar un apoyo muy negligente a tus hembras en los partos. No tengas camadas si no vas a poder atenderlas adecuadamente.
- Tienes muchas horas ocupadas al cabo del día, otros hobbys, trabajo + desplazamiento, hijos, personas a tu cargo, perro etc, ajusta el número de gatos a lo que realmente puedas atender o se te irá de las manos muy rápidamente.
- Tu casa es muy pequeña, o es grande pero el espacio para los gatos es reducido, ajusta el número de ejemplares al mínimo viable, para que puedan estar cómodos y felices. El hacinamiento, es un pecado capital en la cría que sólo acarrea sufrimiento, tanto para ti como para tus gatos.
- No te gusta estudiar y crees que el cuidado de los gatos y la crianza felina es algo que se hace por medio de la lógica, la intuición y que se va aprendiendo por medio de «ensayo y error», no sólo nunca llegarás a aportar nada a tu raza, sino que darás una pésima vida a tus gatos.
- Eres una persona de carácter colérico y con poca paciencia, tendrás problemas tanto con el resto de criadores como con las personas que adquieran tus gatos. Vas a tener que relacionarte con mucha gente, si no vas a ser capaz de hacerlo en términos de cordialidad general, vas a añadir serios problemas extras, a una labor ya de por sí compleja.
Moraleja: tu felicidad interior va a depender de tu coherencia entre lo que puedes y quieres.
No tener un plan de cría realista y con objetivos claros, antes de adquirir los primeros gatos
¿Por qué quieres criar gatos? ¿Qué quieres conseguir? ¿fama? ¿dinero (jajaja)? ¿reconocimiento?
No me digas lo de mejorar la raza o el estándar, mejorar ¿en qué? ¿cómo? crea objetivos concretos, cuanto más concreto sea tu objetivo más fácil te resultará lograrlo.
La media de actividad de los criadores felinos, en todos los países, ronda los 5 años de duración. Es tan poco tiempo que apenas da tiempo a causar un mínimo impacto en la raza que se cría. El abandono del proyecto se debe a diversas causas, pero principalmente a no tener un plan de cría realista, ya que eso desemboca en una decepción por expectativas no cumplidas.
Moraleja: Si no sabes a dónde vas, no vas a llegar nunca.
No hacer caso a las recomendaciones que dan otros criadores más experimentados
Cuando criadores experimentados dan consejos a los nuevos, es muy común que, si la recomendación va en contra de lo que el nuevo criador quiere hacer, no sólo no hará caso, sino que pensará que es un complot para perjudicarle y beneficiarse ellos.
No caigas en eso, si no crees en lo que te dice alguien, pregunta a más criadores, si la mayoría opina de la misma manera, y por supuesto, te explican el por qué, por algo será.
Moraleja: Si necesitas aprender de tus errores, aunque te avisen de que es un error, vas a cometer muchos y quizás algunos te pueden salir muy caros.
Pensar que todo lo relacionado con la salud de los gatos, lo va a solucionar el veterinario
Especialmente si no has tenido gato antes, es muy común que pienses que cualquier veterinario está capacitado para manejar todos los problemas relacionados con la salud, que puedan surgirte durante la crianza.
Es uno de los errores más fáciles de detectar, ya que te darás cuenta en seguida, pero no por ello debes bajar la guardia.
En la crianza felina, se manejan protocolos y métodos, que no todos los veterinarios conocen, por tanto, no sólo no podrán ayudarte, sino que seguramente van a empeorar el problema que tengas en ese momento.
Suprelorin, melatonina, testaje de grupos sanguíneos, análisis de ADN, ecocardios para detección precoz, esterilizaciones tempranas, protocolos vacunales adaptados, certificados de todas las pruebas en español o inglés, tratamiento de piómetras, cesáreas y un largo etc, son cosas en las que un veterinario NO especialista en gatos, no podrá ayudarte.
Tenlo en cuenta y busca el adecuado para lo que necesites.
Moraleja: infórmate de todo lo necesario sobre salud felina y después contacta con el veterinario más adecuado.
Querer tener gatos de todos los colores
Esto es típico a más no poder. Cuando la gente empieza en la cría de gatos, se emociona con la posibilidad de tenerlos muy diferentes entre sí, y pretende tener gatos de «todos los colores». Créeme, nadie se ha hecho famoso en la cría de gatos por «tener todos los colores» no se ganan expos «por cantidad de colores» ni se mejora, estándar, salud o carácter. Es más, incluso para tener gatos de compañía, muchos colores tienen peor salida y si tienes de «todos» te costará mucho encontrar hogares para los colores con menos demanda.
Moraleja: «primero construye la casa y después píntala» es decir, los colores están muy bien, pero la base es la morfología, incluso si tu plan de cría se basa en mejorar algún tipo de color o patrón.
Pensar que las probabilidades de que ocurran las cosas, siempre te van a pasar en positivo
La Ley de Murphy parece hecha para los criadores, así que no cuentes con la suerte para que sus planes de cría se hagan realidad.
¿Te gustaría tener más machos que hembras? no lo dudes, tendrás más hembras y viceversa. ¿En un cruce hay posibilidades de que salga un color que no te interesa? te saldrá, esto va a sí. ¿Hay posibilidades de que salga algún patrón que quieras especialmente? entonces olvídate, es muy posible que justo ese no salga. Hay machos que no marcan ¿realmente crees que justo te va a tocar a ti uno de esos machos?
Moraleja: no bases tu plan de cría en excepciones, será excepcional el que tus planes funcionen.
Creer que criando gatos vas a ganar dinero
Este punto no tiene discusión, en la cría de gatos NO SE GANA DINERO. Otra cosa es que tu veas ingresos, pero te aseguro que beneficio ninguno, como mucho lo que tengas de beneficio hoy, te lo vas a gastar y un poco más, en algún imprevisto futuro. De media, jamás te saldrá a cuenta.
Moraleja: cuidado con el cuento de la lechera, si haces la media de ingresos y gastos, conocerás la realidad y no te va a gustar.
Querer criar una raza, de la que ni siquiera has tenido un ejemplar antes
Esto es tan típico que da hasta miedo. Seguro que muchos de los que estáis leyendo esto ahora mismo, os veis reflejados en este punto o conocéis a alguien que ha empezado a criar así, tal cual.
No quiere decir, que en algunos casos haya resultado que este hecho tenga un final feliz, pero lo más lógico, es al menos visitar alguna exposición, ver los ejemplares en persona, hablar con los criadores y desde luego siempre que sea posible, adquirir primero uno de compañía.
Moraleja: igual que no te casarías con alguien por foto, no dediques tu vida a una raza que no conoces de verdad.
¿Te sientes identificado?
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Hola Gema, estoy empezando mi aventura con la crianza de gatos y me parece muy interesante toda la información que aportas.
Realmente me sirve de mucha ayuda poder leer experiencias de otros criadores, así que gracias por tus aportaciones.
Hola María, muchísimas gracias por tu comentario.