Cistitis idiopática/intersticial felina

Cistitis idiopática/intersticial felina

Los signos relacionados al tracto urinario bajo en felinos indoor se han descrito en la literatura por al menos 80 años. Los términos Síndrome urológico felino (FUS en ingles) y enfermedad del tracto urinario bajo felino (FLUTD en ingles) se han usado para describir una agrupación de signos clínicos vistos en gatos con desordenes urológicos, pero no identifican una etiología.

Los signos clínicos descritos son estranguria, disuria, hematuria, poliaquiuria (paso frecuente de pequeñas cantidades de orina) y periuria (micción en lugares inapropiados). Las causas de un FLUTD pueden ser muchas, como por ejemplo una cistitis intersticial o idiopática, urolitiaisis, infecciones urinarias bacterianas, malformaciones anatómicas, neoplasias, desordenes conductuales y problemas neurológicos.

Independiente de la etiología de base, los signos clínicos son similares. La uropatía obstructiva y no obstructiva son conceptos amplios que también se pueden usar para clasificar un FLUTD. Las enfermedades del tracto urinario bajo se hacen más aparentes hoy en día, debido a que es más común ver gatos indoor y hogares donde conviven muchos gatos.

En la actualidad, la eliminación inadecuada resulta en el abandono de alrededor de 4 millones de gatos al año, debido a que ese comportamiento es inaceptable para los dueños.

La prevalencia estimada de FLUTD en la práctica primaria en los Estados Unidos es de aproximadamente el 1,5% y la causa más común de consulta es la cistitis intersticial/idiopática felina (CIF).  

 

Fisiopatología

En humanos se han visto dos formas de cistitis intersticial, la forma común no ulcerativa y la forma no común ulcerativa. La mayoría de los gatos con CIF presentan signos compatibles con la forma no ulcerativa, sin embargo se han visto úlceras en un gato. Anormalidades múltiples de vejiga, del sistema nervioso central y del eje hipotálamo-pituitaria-adrenal pueden derivar en manifestaciones clínicas de CIF.

El urotelio normal de la vejiga se encuentra recubierto por unos glicosaminoglicanos (GAG) específicos llamados GP-51, sus funciones serian inhibir la adherencia bacteriana y proteger al urotelio frente a los componentes de la orina.

Las personas y animales con cistitis intersticial excretan cantidades urinarias bajas de GAGs y GP-51. Si la capa de GAGs o el urotelio se encuentran comprometidos, los componentes de la orina pueden contactarse con los nervios sensitivos y producir una inflamación neurogénica de la vejiga.

Imagen de vejiga normal con urotelio intacto y capa de CAGs. El urotelio y los GAGs actúan como una barrera natural que protege las capas más internas y los nervios sensitivos de las noxas urinarias (Hostutler et al)

Imagen de vejiga normal con urotelio intacto y capa de CAGs. El urotelio y los GAGs actúan como una barrera natural que protege las capas más internas y los nervios sensitivos de las noxas urinarias (Hostutler et al)

 

Esquema de la vejiga de gatos afectados con CIF, que muestra la pérdida de la integridad de la capa de GAGs. (Hostutler et al)

Esquema de la vejiga de gatos afectados con CIF, que muestra la pérdida de la integridad de la capa de GAGs. (Hostutler et al)

 

La inervación sensitiva de la vejiga está dada por el nervio pélvico e hipogástrico y sus conexiones en el segmento espinal sacral y lumbar. Las neuronas sensitivas en vejiga están localizadas en la submucosa y se componen principalmente por fibras no mielinizadas (fibras C), una vez que estas fibras son estimuladas, los potenciales de acción se transmiten al segmento espinal y se perciben como dolor pélvico.

Además de los cambios en la capa de GAGs y urotelio, se ha visto que la mayoría de las manifestaciones clínicas se encuentran relacionadas íntimamente con cambios neuroquímicos del cerebro. El locus coeruleus (LC) y el núcleo paraventricular (NPV) están involucrados en la patogénesis del CIF. El LC es responsable de la estimulación excitatoria de la vejiga y es activado cuando hay distención vesical. Estas áreas, LC y NPV, en gatos con CIF sintetizan mayor cantidad de catecolaminas, ya que tienen mayor actividad de la enzima tirosina hidroxilasa (TH). Los animales afectados también tienen un aumento en la concentración de catecolaminas circulantes en reposo y durante situaciones de estrés.

Por otro lado, una activación crónica del sistema de respuesta al estrés puede aumentar la actividad de la TH en el LC. El aumento del flujo noradrenérgico puede alterar la permeabilidad del urotelio, aumentando la actividad de las fibras C y activando también los mecanismos locales de inflamación neurogénica. Además de transmitirse la sensación de dolor al cerebro, se libera sustancia P (SP) en los axones locales, un neurotransmisor que resulta ser un potenciador local de la inflamación. La SP liberada localmente resulta en un aumento de la permeabilidad vascular por la acción directa en las paredes de los vasos sanguíneos y a través de los mediadores de la inflamación liberados por la misma SP; como la histamina desde los mastocitos, los que serian los responsables de las petequias en la submucosa (glomerulaciones) observadas a la cistoscopia. Los receptores de la SP también están presentes en el musculo liso, causando la contracción cuando son estimulados. Otro factor probablemente involucrado en la inflamación neurogénica crónica de la vejiga es una liberación local y sistémica de factor de crecimiento nervioso (aún no se ha demostrado).

Los receptores adrenérgicos α2 también jugarían un rol en el desarrollo de la CIF en gatos. Centralmente, los receptores adrenérgicos α2 se encuentran en el LC y en la medula espinal, donde inhiben la liberación de catecolaminas y el reflejo del dolor hacia el cerebro, respectivamente. Periféricamente, los receptores adrenérgicos α2 se encuentran en la mucosa, donde regularían el flujo sanguíneo. En los gatos con CIF hay una desensibilización de los receptores adrenérgicos α2  centrales como resultado de una estimulación crónica y un aumento de liberación de noradrenalina en la vejiga, que puede resultar en un aumento de la respuesta inflamatoria. Los gatos con CIF tienen una menor respuesta de receptores adrenérgicos α2.

En relación al eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (EHPA), los gatos con CIF han mostrado tener una mayor concentración del factor liberador de corticotropinas (FLC) desde el hipotálamo y de ACTH desde la pituitaria anterior y una menor respuesta a la estimulación corticotropica exógena durante los periodos de estrés en gatos con CIF.

En conclusión, la Cistitis Idiopática Felina resultaría de una sobrerreacción del sistema nervioso simpático con una activación subóptima del eje hipotálamo-pituitaria- adrenal frente al estrés.

La patofisiologia de la CIF envuelve interacciones complejas entre diferentes sistemas. Las anormalidades no solo se encuentran en la vejiga, sino que también en el sistema nervioso, endocrino y cardiovascular. La forma en que estos sistemas se comunican y manifiestan CIF en algunos gatos y no en otros es aún tema de estudio.

 

Diagnóstico

El diagnostico de cistitis intersticial en humanos y gatos requiere de la identificación por cistoscopia de hemorragias petequiales en submucosa llamadas glomerulaciones, este criterio diagnostico no es especifico y se encuentra bajo debate. A medida que se vaya entendiendo más este síndrome en gatos, el nombre de idiopático o intersticial va a ser suplantado por un diagnóstico más específico.

La cistitis idiopática es el diagnóstico más común en gatos con signos de tracto urinario bajo. El término de cistitis idiopática se usa si todas las pruebas diagnosticas descartan la presencia de otra enfermedad.

La cistitis idiopática afecta a machos y hembras por igual, sin embargo, se ha visto que hembras y machos castrados tienen mayor riesgo. Un gato afectado tipo es un gato de 1 a 10 años de edad (mayor riesgo entre los 2 a 6 años de edad), que vive casi o todo el día dentro de la casa con contacto humano, usa caja de arena para orinar y defecar y come un alimento seco. La obesidad muchas veces se encuentra asociada al cuadro. Los dueños a veces notan que los gatos afectados están más nerviosos, temerosos o agresivos y sobre reaccionan a su entorno en comparación a gatos sanos. Los gatos outdoor también pueden verse afectados, sobre todo cuando la densidad de gatos fuera de la casa es alta.

No hay signos específicos de CIF, pero la mayoría de las veces, los dueños relatan la existencia de periuria. Muchas veces estos gatos son tratados por problemas conductuales de micción inapropiada, el cual es uno de los diagnósticos diferenciales. Los gatos pueden solo exhibir periuria o también signos de poliaquiuria, estranguria y hematuria. A la palpación abdominal se evidencia dolor pélvico y engrosamiento de pared vesical en algunos casos. En algunos casos de cistitis agudas, la vejiga se encuentra pequeña. El resto del examen clínico en general es normal.

El curso de los signos clínicos también puede ayudar al diagnostico, las presentaciones iniciales de CIF generalmente resuelven dentro de 7 días con o sin tratamiento, a diferencia de otras patologías como urolitiasis e infecciones bacterianas del tracto urinario, que generalmente resultan en signos clínicos que se presentan por un periodo más largo y son progresivos en severidad.

Los resultados de las radiografías y urianálisis generalmente son inespecíficos. El urianálisis y evaluación de sedimento se debe realizar si hay recurrencia de signos clínicos, evidencia de falla renal crónica o previa a una cateterización urinaria o si hay una uretrostomia perineal.

El urianálisis puede identificar hematuria y proteinuria, la severidad de ellas puede variar substancialmente con los días o el curso de la enfermedad. La ausencia de hematuria no excluye el diagnostico de CIF. La presencia de cristaluria puede no tener importancia clínica en gatos sin piedras o tapones uretrales, debido a que los cristales no dañan el endotelio urinario normal.

La orina que se ha refrigerado o guardada por horas generalmente contiene cristales en el sedimento urinario, y este fenómeno es exagerado cuando la orina está muy concentrada.

 

Sedimento urinario de un gato con CIF, se evidencia la presencia de células rojas y escasas células blancas. La presencia de cristaluria no indica que es la causa de los signos clínicos. Un urotelio normal no debe verse afectado por la presencia de cristales (Hostutler et al)

Sedimento urinario de un gato con CIF, se evidencia la presencia de células rojas y escasas células blancas. La presencia de cristaluria no indica que es la causa de los signos clínicos. Un urotelio normal no debe verse afectado por la presencia de cristales (Hostutler et al)

 

Muchas veces el laboratorio reporta la presencia de bacterias, cuando en realidad no están presentes. Este problema es común en gatos y es causado principalmente por el material particulado, como pequeños cristales, debris celulares y gotitas lipidicas que exhiben movimiento browniano y pueden confundirse con bacterias.

En el sedimento se pueden encontrar una pequeña cantidad de células blancas. Una orina diluida con piuria o piuria significativa (>5 células blancas por campo) independiente de la gravedad especifica de la orina requiere de cultivo urinario y antibiograma de orina recolectada por cistocentesis.

Los resultados de los cultivos de orina en gatos con CIF son negativos. La densidad urinaria debe ser mayor a 1025 en gatos que comen alimento enlatado y mayor a 1035 con alimento seco. El urianálisis no es específico en ningún caso de FLUTD.

 

Generalmente, los signos clínicos resuelven dentro de los 7 días, si los signos clínicos persisten o recurren repetidamente, se debe realizar procedimientos diagnósticos como imágenes y/o uroendoscopía y referir a un internista o un etólogo.

 

Las radiografías abdominales simples que incluyan la uretra pélvica y peniana pueden ser útiles en la identificación de cálculos radiopacos (estruvita, oxalato) mayores a 3 mm de diámetro. Las radiografías contrastadas, incluyendo la cistografía, uretrografía y uretrocistografía, están indicadas en gatos con signos clínicos recurrentes o signos clínicos persistentes, la cistografía contrastada generalmente sale normal en la CIF, pero la técnica puede ser de ayuda para descartar pequeños cálculos, cálculos radiolucentes, divertículos uracales o neoplasias, como también puede determinar el grosor de las paredes vesicales.

Ocasionalmente, el medio de contraste puede verse permeando a  través de las paredes vesicales en cistitis severas. La evaluación con contraste de la uretra generalmente es normal pero puede ser de ayuda en el diagnóstico de constricciones uretrales en machos y cálculos en uretra. Generalmente, estos procedimientos se hacen simultáneamente como una uretrocistografía de contraste en machos, maximizando así la información obtenida en un procedimiento.

La ultrasonografía abdominal es útil para evaluar la vejiga, pero no sirve para evaluar la uretra completa. La ecografía abdominal, puede detectar pequeños cálculos, cálculos radiolucentes y masas vesicales como pólipos y neoplasias y evalúa grosor de paredes vesicales si la vejiga está suficientemente distendida.

La uroendoscopia es una herramienta valiosa en la evaluación de gatos que tienen signos recurrentes o persistentes asociados a tracto urinario bajo. La uroendoscopía permite la visualización de la mucosa uretral y vesical, la detección de pequeños cálculos no vistos en la ecografía abdominal, evaluación de remanentes uracales y visualización directa de masas que pueden estar presentes.

La uroendoscopía se hace en hembras con cistoscopios pediátricos rígidos, los cuales proveen mejor detalle y manipulación que el uretroscopío de fibra óptica flexible que se usa en machos. El cistoscopio rígido puede usarse en machos que tengan una uretrostomía perineal y permite a los clínicos obtener biopsias.

El diagnostico de CIF se hace luego de que los test diagnósticos de rutina, incluidos urianálisis, cultivo y antibiograma, radiografías simple y de contraste y ultrasonografía, no logre encontrar una etiología. Si se hace una uroendoscopía y se ven hemorragias petequiales en la submucosa (ej glomerulaciones) se puede hacer un diagnostico de CIF.

Los hallazgos histológicos vistos en vejigas de gatos afectados por CIF son típicos pero no patognomónicos y son inespecíficos. Estos pueden incluir un urotelio sano o dañado, con edema en submucosa, dilatación de vasos sanguíneos de la submucosa con neutrofilos marginados, hemorragias en submucosa y, a veces, incremento de la densidad de los mastocitos. Aparentemente no hay relación entre los cambios histológicos, los cambios a la cistoscopia y los signos clínicos.

A la microscopia electrónica sin embargo, se ha visto áreas donde falta urotelio y donde hay distorsión de las uniones de tipo Gap, lo que apoya el rol de la potencial inflamación neurogénica local mediada por la SP y el aumento de la permeabilidad vesical en gatos con CIF.

En general siempre se habla de cistitis idiopática felina debido a que pocos gatos van a cistoscopia, porque la mayoría no lo necesita.

 

Tratamiento

La naturaleza intermitente de la cistitis idiopática en gatos ha dificultado la determinación de que tratamiento es el más efectivo. El objetivo del tratamiento es disminuir la severidad y la duración de los signos clínicos durante un  episodio agudo (intraepisodio), aumentar el intervalo entre episodios en los pacientes con CIF recurrentes (interepisodios) y disminuir la severidad de los signos en aquellos con CIF persistente, basándose en la fisiopatología antes descrita, es crucial reducir el impulso del sistema nervioso simpático, ya que el flujo adrenérgico aparece como el potenciador de los signos clínicos por variados mecanismos.

Basándose en la premisa de que los gatos con CIF son “sensibles al ambiente”, uno de los objetivos importantes de la terapia es identificar y ojala modificar el “gatillador” (dieta, agua, vida indoor con humanos, ambiente subóptimo, estrés, inactividad).

Ya que la percepción del dolor puede aumentar el flujo noradrenérgico, es importante considerar tratamientos que provean analgesia. Quebrar el circulo de inflamación-dolor, es un paso importante en el manejo de algunos gatos con cistitis idiopáticas crónicas. La analgesia sistémica parece ser más importante que la analgesia local dentro de la vejiga.

El tratamiento del CIF incluye enriquecimiento  del medio ambiente, alteraciones dietarías, feromonas e intervenciones farmacológicas en casos refractarios. En el tratamiento de la CIF, se debe advertir a los dueños que su gato o gata tiene una enfermedad de causa desconocida, a la cual no se le conoce cura y que el  propósito de la terapia es disminuir la severidad y recurrencia de los episodios. El manejo satisfactorio de los gatos afectados requiere de dedicación y de entendimiento por parte de los dueños y de un veterinario igual de dedicado.

 

Modificaciones ambientales y de las cajas de arena

El enriquecimiento y modificación del medio ambiente puede disminuir el estrés, disminuyendo la severidad y recurrencia de los episodios de CIF. Los cambios ambientales generalmente se usan como tratamiento inicial antes de tomar otras acciones y muchas veces es lo único que se necesita. Las modificaciones al medio ambiente incluyen cambios del hábitat y manejo de las cajas de arena.

Para que la caja de arena sea atractiva para el gato, debe ser considerada como su “palacio plástico”.  Las cajas de arena del gato con CIF deben limpiarse de forma frecuente. La mayoría de los gatos prefieren arena sin perfume y que no se agrume, también se pueden ofrecer una variedad de arenas en cajas separadas. Las cajas deben vaciarse completamente y limpiarse semanalmente para evitar la acumulación de olores como el de amonio.

Éstas deben acomodarse en un área donde no entren otras mascotas y niños, que sea de poco transito y lejos de lugares ruidosos. El número de cajas de arena también es importante; la regla “1+1” dice que debe haber una caja de arena más en la casa por numero de gatos. Quizás igual de importante al manejo de las cajas, es la adecuada limpieza de áreas donde hay micción inadecuada. La inadecuada limpieza puede atraer a los gatos afectados hacia ese lugar y no a la caja de arena a pesar de su buen manejo.

El ambiente debe diseñarse para estimular la actividad lúdica del gato, ofreciendo al gato la oportunidad de trepar, arañar, esconderse y descansar sin ser molestado. Estas actividades pueden proveerse con pasarelas, arboles para trepar, ventanas y tiendas. Para simular el comportamiento natural de caza se pueden usar punteros laser, esconder comida alrededor de la casa, proveer una variedad de juguetes y usar contenedores o juguetes que liberen alimento de forma intermitente durante el juego.

La interacción de los gatos afectados con los dueños también puede disminuir el estrés a menos que el dueño sea una causa del estrés. Algunos gatos disfrutan ser “mascotas” y que los cepillen y mimen, mientras que otros disfrutan la interacción de juego con el dueño. Los gatos especialmente sensibles perciben cualquier cambio en la rutina. Horarios de alimentación, horarios de trabajo de los dueños, adición o remoción de personas o mascotas al hogar y las emociones de los dueños también los pueden estresar. Por lo tanto, los cambios en el medio ambiente de un gato sensible deben ser mínimos.

Un enriquecimiento de ambiente satisfactorio puede obviar el uso de drogas en muchos casos. Se ha visto que aproximadamente el 80% de los gatos con CIF recurrentes tienen reducción clínica de los signos durante los años siguientes al enriquecimiento del medio ambiente.

 

Manejo de la dieta y del agua

Tanto en publicaciones de comportamiento animal y de etología se sugiere que los gatos prefieren comer de forma individual, en un lugar tranquilo, donde no puedan ser molestados por otros animales o donde no haya movimientos o ruidos inesperados. Las modificaciones al ambiente se deben extender también a la forma en la que se provee el agua y la comida al gato. Para asegurar una adecuada toma de agua, se deben determinar las preferencias del gato por la profundidad del agua y el tipo de plato. El tipo de comida también debe ser evaluada. Los gatos afectados deben ser alimentados con alimento húmedo exclusivamente, si es que el gato lo tolera.

Algunos gatos acostumbrados al alimento seco pueden rehusar el alimento húmedo, sin embargo, si se pretende un cambio de dieta, el nuevo alimento debe darse al costado del actual en un plato separado. Al igual que con las cajas de arena, los platos de la comida y el agua deben limpiarse con un detergente suave regular. La regla del “1+1” usada para las cajas de arena puede aplicarse también para el caso de los platos de comida y agua, especialmente en casas de muchos gatos. Esta práctica disminuye la competición por comida y agua disminuyendo el estrés, que puede exacerbar una CIF.

Las modificaciones dietarías deben aplicarse a animales durante su primer o segundo episodio de CIF. Los intentos por acidificar la orina y minimizar la cristaluria de estruvita generalmente están equivocados. No hay evidencia de que la cristaluria de estruvita dañe el urotelio normal o empeore cistitis existentes. Quizás más importante es mantener la constancia, consistencia y composición de la dieta con la que se está alimentando:

  • La constancia se refiere a minimizar los cambios en el alimento que se está usando. Si se aconseja hacer cambios en la dieta, se debe hacer que el gato elija cambiar al nuevo alimento. Por ejemplo, si el cambio se hace de comida seca a húmeda, ambas dietas deben estar disponibles a la hora de la alimentación. Si el gato elige el alimento húmedo, el alimento seco se puede remover lentamente.
  • La consistencia se refiere al contenido de agua del alimento. Los animales alimentados con dietas secas tienen un 39% más de recurrencia que gatos alimentados con similares formulas enlatadas de uso veterinario, ya que éstas aumentan la cantidad de agua que el animal está consumiendo, y como resultado, la concentración de las posibles noxas en orina es menor. Además, algunos gatos con CIF presentan orinas extremadamente concentradas basado en la gravedad especifica (1060 -1080), especialmente si comen exclusivamente formulas comerciales de alimento seco. Haciendo la transición a una comida enlatada con mayor porcentaje de agua o adicionando agua al alimento seco o semi húmedo, puede ser el tratamiento único más potente recomendado para prevenir la recurrencia de los signos de CIF. El adicionar agua a los sobre de comida semi húmeda forma un jugo que muchos gatos consumen luego de comerse la porción solida. El beneficio de la formula de alimento enlatado seria que resulta en una disminución substancial de la gravedad especifica urinaria comparada con el alimento seco. La densidad urinaria deseada debe ser de 1030 o menos para lograr disminuir la recurrencia de los signos clínicos. Es difícil o imposible llegar a esta baja densidad en gatos que continúan  consumiendo mayoritariamente alimento seco. Incluso si no se logra la densidad especifica deseada, cualquier disminución es de ayuda.
  • La composición del alimento se refiere al contenido nutritivo del alimento. Usar ciertas dietas puede resultar en excreción de sustancias nocivas en la orina. Aumentos del acido úrico puede activar las fibras nerviosas sensoriales en el urotelio.

La dieta óptima para gatos con CIF aun no se ha determinado y no hay dietas comerciales disponibles que estén diseñadas especialmente para el tratamiento de este cuadro.

Feromonas

Las feromonas son ácidos grasos que producen cambios en el sistema límbico e hipotalámico del gato, alterando su estado emocional mediante mecanismos de acción desconocidos. Recientemente, se ha desarrollado una feromona felina (Feliway®; Abbott Laboratories) para disminuir el comportamiento ansioso de los gatos, incluyendo el marcaje con orina y el arañazo destructivo. Este producto también puede tener beneficios saludables para los gatos con CIF. El uso del Feliway puede ser justificado en gatos con CIF para reducir el impacto del sistema nervioso simpático activado en el proceso de enfermedad. La feromona felina generalmente se usa en combinación con el enriquecimiento del medio ambiente para disminuir el estrés.

Terapia medicamentosa

La terapia medicamentosa estaría indicada si el enriquecimiento del medio ambiente, cambio de dieta, aumento de toma de agua y el uso de feromona no controlan los signos clínicos. La resolución de los signos clínicos ocurre dentro de la 1º semana en aproximadamente 85% de los casos, generalmente ocurre sin tratamiento. La tasa de recurrencia de los signos clínicos es alta en los 6 a 12 meses siguientes con (o sin) el tratamiento convencional. Si los signos clínicos duran más de 7 días ya se sobrepaso el punto de resolución espontanea y es el momento de recomendaciones más especificas.

El uso de drogas a largo plazo se reserva para los casos más severos que tienen signos clínicos persistentes o aquellos que tienen múltiples episodios de CIF. Los gatos que están sufriendo un episodio agudo o “recaídas” generalmente se tratan con analgésicos sistémicos. Drogas antiinflamatorias no esteroidales, como el carprofeno y el ketoprofeno, también se puede usar Piroxicam a largo plazo, pero no hay estudios sobre ello, y analgésicos potentes como los opioides, incluyendo el butorfanol (0.2 a 0.4 mg/kg, PO o SC, cada 8 o 12 horas por varios días), buprenorfina (PO, 5 a 20 mg/kg, BID o QID por 3 a 5 días) y fentanilo serian beneficiosos en el alivio del dolor a corto plazo. Como tranquilizador algunos profesionales utilizan la acepromacina. Un articulo relata que en machos se puede usar un α-antagonista: fenoxibenzamina o prazosina.  El mejor régimen de analgesia para el dolor vesical (viseral) aun no se ha determinado.

Los antidepresivos/analgesicos triciclicos pueden disminuir los signos clínicos en algunos gatos con CIF recurrentes. La Amitriptilina (Elavil®), tendría acciones benéficas en la resolución del CIF crónico, donde han fallado otros tratamientos. La amitriptilina tiene muchos efectos, provee de analgesia por disminución de la transmisión de las fibras nerviosas sensitivas C en la vejiga, inhibe la reabsorción de noradrenalina en el LC con la subsecuente disminución de su flujo, inhibe las neuronas nociceptivas en el núcleo trigémino espinal, inhibe la reabsorción de serotonina, estabiliza los mastocitos, bloquea los receptores de glutamato y los canales de sodio y tendría muchos efectos anticolinérgicos.

La amitriptilina no es efectiva en un tratamiento a corto plazo en CIF agudas. Se ha visto que la severidad de los signos clínicos en gatos muy afectados tratados con amitriptilina (10 mg diarios) es menor en un 60% de los gatos afectados 1 año luego de empezar la terapia. Debido a la potencial hepatotoxicidad en humanos, se debe realizar bioquímica sanguínea antes y 1, 2 y 6 meses después de empezar la terapia. También se recomienda realizar un conteo completo de células sanguíneas para asegurarse que no hay efectos adversos de la terapia crónica como trombocitopenia y neutropenia. Los antidepresivos triciclicos deben usarse con cuidado, sobre todo en gatos con cardiopatías serias. Otros efectos adversos incluyen la retención de orina como resultado de los efectos anticolinérgicos. Se dice que bajas dosis de amitriptilina generalmente se usan con resultados prometedores.

La dosis va de 2.5 a 12.5 mg PO una vez al día. Una dosis de inicio de 5 mg/día, es efectiva en muchos casos. La dosis en teoría se va aumentando lentamente hasta un efecto calmante y resolución de los signos clínicos. Si no hay resultados favorables luego de aproximadamente 4 meses, la droga debe ir disminuyendo gradualmente hasta discontinuarla. La disrupción abrupta del tratamiento aumenta la severidad de los signos clínicos y la frecuencia de la recurrencia.

A pesar de que la amitriptilina puede disminuir los signos clínicos, no mejora la apariencia cistoscopica de la mucosa vesical. Además de la mejora de los signos clínicos durante el tratamiento con amitriptilina, se ha visto que el gato cambia su comportamiento, gana peso y se acicala menos. Algunos autores consultados solo prescriben antidepresivos triciclicos cuando las modificaciones ambientales no son suficientes, a veces se puede administrar mientras los cambios ambientales están en proceso. Si los cambios ambientales son suficientes en la reducción del estrés del gato, es posible disminuir la dosis gradualmente y en algunos casos suspenderla (gradualmente).

Otras medicaciones que se han usado en gatos con CIF incluyen clomipramina, fluoxetina y buspirona. La clomipramina (Clomicalm® de presentación veterinaria o Anafranil® de presentación humana) se puede usar a dosis de 0,5 mg/Kg, es similar a la amitriptilina, pero más selectiva en el bloqueo de la recaptación de la TH-5, sin embargo no está estudiada. La fluoxetina (Prozac®) ayudaría en gatos con problemas de micción inapropiada. El diazepam oral no se recomienda debido a que puede causar necrosis hepática luego de la administración oral en gatos. Los glucocorticoides no se ha visto que disminuyan los signos clínicos o apresuren la recuperación en gatos con CIF. Se puede usar parches de fentanilo en gatos que son difíciles de medicar.

El reemplazo de GAGs por vía oral se ha usado en personas con cistitis intersticial con pocos resultados favorables. Teóricamente, los GAGs orales son excretados vía urinaria y se unen a los defectos del urotelio disminuyendo la permeabilidad de la vejiga y la inflamación neurogénica. El Elmiron® (pentapolisulfato) se ha usado en pacientes humanos con CI, en veterinaria no hay evidencia que indique que su uso disminuya la severidad o recurrencia de CIF. Los GAGs, sin embargo, se pueden considerar para el tratamiento de gatos con cistitis severa en conjunto con otros tratamientos. No se han observado efectos adversos con el pentapolisulfato cuando se administra a gatos a dosis de 50 mg dos veces al día. En teoría, una sobredosis puede resultar en anormalidades de la coagulación por el efecto anticoagulante de los GAGs. El Adequan® (glicosaminoglicano polisulfatado) y el Cosequin® (condroitin sulfato) son usados por algunos médicos para el tratamiento de CIF, pero su uso es fuera de rotulo y no hay reportes que documenten la efectividad de este tratamiento.

Para mayor información de enriquecimientos del ambiente en gatos indoor se recomienda visitar: http://indoorpet.osu.edu/cats/

Autor: Macarena Emparanza P. MV., MSc ©

Bibliografia

  1. Hostutler, R.; Chew,D.; DiBartola, S. 2005. Recent Concepts in Feline Lower Urinary Tract Disease. Vet Clin Small Anim. 35(1):147–170
  2. Westropp, J.L. 2008. Feline Idiopathic Cystitis: Current information and how it applies to treatment. Proceeding of the North American Veterinary Conference. January. 19-23, 2008.  Orlando, Florida. (http://www.ivis.org/docarchive/proceedings/navc/2008/sae/260.pdf).
  3. Westropp, J.L. 2008. Feline Idiopathic Cystitis: pathophysiology and management. Proceedings of the 33rd World Small Animal Veterinary Congress. Dublin, Ireland. (http://www.ivis.org/proceedings/wsava/2008/lecture12/80.pdf?LA=1).
  4. Chew, D. 2007. Non-obstructive Idiopathic/Interstitial Cystitis in Cats: thinking outside the (litter) box. Proceedings of the World Small Animal Veterinary Association Sydney, Australia. (http://www.ivis.org/proceedings/Wsava/2007/pdf/82_20070523070546_abs.pdf).
  5. Westropp, J. Buffington, T. 2004. Feline idiopathic cystitis: current understanding of pathophysiology and management. Vet. Clin. Small Anim. 34(4):1043-1055.
Lesiones de reabsorción odontoclásticas felinas  [FORL]

Lesiones de reabsorción odontoclásticas felinas [FORL]

Muchos propietarios , observan que las encías de su gato se tornan rojas, en algunos casos sangrantes, observan mal olor en la cavidad bucal e incluso salivación.

En la primera visita al veterinario, el diagnostico primero suele ser, su gato tiene gingivitis, incluso en algunos casos, el diagnostico es calicivirus, y también es posible que le hagan test de inmunodeficiencia para descartar, entonces comienza una pesadilla de tratamientos, corticoides, antibióticos y demás paliativos, pasando incluso por interferón, que jamás solucionan nada, básicamente, porque estamos ante lo que se denomina como FORL.

 

¿Qué es el FORL?

La lesión de reabsorción odontoclástica felina (FORL) y la gingivoestomatitis crónica felina (FCGS) son dos de las enfermedades más comunes de la cavidad oral felina. Si bien está surgiendo evidencia de que el FCGS es causado por la inflamación gingival iniciada y perpetuada por la microbiota oral, poco se sabe a este respecto para FORL.

El calicivirus felino (FCV) se ha asociado con la presencia de FCGS y se cree que juega un papel en el inicio de esta enfermedad. En este estudio, se investigó la incidencia de FCV en gatos con FORL y FCGS, y se comparó con controles no afectados.

El FCV se detectó mediante cultivo viral y la incidencia de FCV fue la siguiente:

  • 6 (24,0%) de 24 gatos de control.
  • 9 (22,5%) de 40 gatos con FORL.
  • 15 (60,0%) de 25 gatos con FCGS fueron positivos para FCV.

Hubo una diferencia significativa en la incidencia de FCV entre todos los grupos (p = 0. 003) pero ninguno entre el grupo de control y el grupo FORL.

Sin embargo, se observaron diferencias significativas en la incidencia de FCV entre el control y FCGS (p = 0,010) y entre FORL y FCGS (p = 0,006).

Se concluye que aunque FCV puede estar asociado con FCGS, parece poco probable que desempeñe un papel en FORL.AQUI.

 

Las lesiones de reabsorción odontoclásticas felinas (FORL) son comunes y representan una gran proporción de los casos clínicos en la práctica veterinaria de pequeños animales.

La reabsorción odontoclástica se refiere a un proceso de enfermedad en el que los tejidos duros de las superficies de la raíz del diente son destruidos por la actividad de células multinucleadas llamadas odontoclastos. La superficie radicular destruida se reemplaza por tejido similar al cemento o al hueso.

El proceso comienza en el cemento y progresa para involucrar a la dentina donde se extiende a lo largo de los túbulos dentinarios y eventualmente llega a involucrar tanto a la dentina de la corona como a la raíz. El esmalte finalmente se reabsorbe, o se debilita tanto que se fractura, y una cavidad en la corona se vuelve clínicamente evidente.

Se han informado tasas de prevalencia que oscilan entre el 20 y el 72% en diferentes sitios geográficos . Esta gran variación puede explicarse por la diferente población de gatos estudiados (aleatorios versus dentales versus mixtos) y por los diferentes métodos utilizados para diagnosticar FORL (clínicos versus radiográficos).

 

 

Si bien existe cierta información sobre la prevalencia y las características patológicas, se desconoce la etiología o causa de la reabsorción odontoclástica. La hipótesis de que las FORL son parte de la enfermedad periodontal está cayendo en descrédito a medida que aumenta la evidencia para mostrar que estas lesiones pueden desarrollarse en ausencia de inflamación gingival o periodontal.

La mayoría de estos estudios han mostrado una mayor incidencia con la edad. En algunos estudios también se han sugerido diferencias en la susceptibilidad de las razas, pero las diferencias en la edad media entre los diferentes grupos de razas hacen que las comparaciones de importancia sean sospechosas. También se ha demostrado que las lesiones ocurren en gatos salvajes y en otras especies .Muchos estudios han mejorado la comprensión de la reabsorción dental, pero aún no se ha identificado una causa específica para la reabsorción en gatos domésticos. No se puede hacer nada para prevenir el FORL.

 

FORL es el resultado de la destrucción de la superficie de la raíz por los odontoclastos.

 

Como ya se mencionó, se desconoce el factor o factores que inician la reabsorción. Una vez desarrolladas, las lesiones de reabsorción se han caracterizado en tres etapas, a saber, una fase aguda, una crónica y una de remodelación.

Un diagnóstico de FORL requiere una evaluación radiográfica. Es IMPOSIBLE identificar lesiones tempranas y tomar decisiones de tratamiento adecuadas sin radiografías dentales. Cada gato que se presente para tratamiento dental debe someterse a una serie de radiografías dentales de boca completa para detectar FORL. Sin embargo, es posible pasar por alto algunas lesiones si se basa únicamente en la radiografía. Por lo tanto, el mejor plan de diagnóstico es combinar los resultados de un examen oral completo en un paciente anestesiado con los resultados de un examen radiográfico dental de boca completa.

Nótese la protuberancia sobre la raíz del diente canino superior . La radiografía dental muestra evidencia de un FORL con reabsorción casi completa de la raíz.

Nótese la protuberancia sobre la raíz del diente canino superior . La radiografía dental muestra evidencia de un FORL con reabsorción casi completa de la raíz.

 

Las primeras lesiones, limitadas al cemento radicular, no son dolorosas. Si la reabsorción se extiende , puede producirse una marcada destrucción de la estructura de la raíz sin dolor. Sin embargo, si la lesión progresa coronalmente y expone la dentina a la cavidad bucal, definitivamente hay dolor. La contaminación e inflamación bacterianas secundarias también pueden afectar los tejidos periodontales circundantes. En otras palabras, las lesiones que puede explorar o visualizar son dolorosas. Las lesiones que no se pueden palpar pero que se pueden ver en las radiografías probablemente no sean dolorosas.

Los signos clínicos asociados con las FORL incluyen anorexia, babeo, negativa a comer las porciones duras de la dieta y malestar. La presentación clínica más común en gatos con lesiones de reabsorción puede ser ningún signo (manifiesto) de dolor. Si un gato tiene un FORL en un diente, es seguro asumir que el gato tiene un alto riesgo de que otros dientes eventualmente se vean afectados.

 

Dientes normales con evidencia radiográfica de FORL

Los dientes que han sido identificados por radiografía con evidencia de FORL pero sin hallazgos anormales en el examen oral (y, por lo tanto, no dolorosos) no necesitan ser extraídos de inmediato. Sin embargo, estos dientes probablemente progresarán a una enfermedad clínica en algún momento en el futuro. El manejo conservador (monitoreo) es una opción, pero depende de una nueva revisión de seis meses que incluye anestesia y re-radiografía. Y con seguimiento, el pronóstico es reservado. Alternativamente, los dientes afectados se pueden extraer de forma preventiva.

 

Lesiones clínicas y patología radicular radiográfica mínima

Si un diente está clínicamente afectado con un FORL pero las radiografías muestran evidencia mínima de reabsorción radicular , lo más acertado es extraer el diente. La extracción de dientes felinos se logra mediante el uso de una técnica quirúrgica adecuada y equipo dental de alta velocidad. La creación de colgajos mucoperiósticos y la eliminación del hueso cortical bucal facilitan este procedimiento. Se separan los dientes multirradiculares en sus componentes corona-raíz individuales, se elevan las raíces individualmente y se extraen de forma rutinaria. Si se produce una fractura de la raíz, se requerirá la extracción quirúrgica de la punta de la raíz.

 

 

El molar mandibular izquierdo tiene evidencia macroscópica de un FORL y un defecto probable . La radiografía dental muestra una lesión de reabsorción (externa) de la raíz mesial centrada en la unión amelocementaria, pero con una reabsorción radicular mínima. Además, la pérdida ósea horizontal y vertical es evidente. Ambas raíces deben extraerse quirúrgicamente intactas.

 

Lesiones clínicas y evidencia radiográfica de reabsorción radicular y anquilosis

Se ha descrito un procedimiento de amputación de corona para extraer ciertos dientes que presentan FORL. En este procedimiento, se retira la corona del diente afectado con un FORL mientras se dejan atrás intencionalmente las raíces de reabsorción. Antes de realizar este procedimiento, hay que asegurarse de que no haya evidencia de enfermedad periodontal concurrente. Los gatos con periodontitis o estomatitis asociadas no son candidatos para la amputación de la corona. La radiografía dental es esencial para un diagnóstico y una planificación del tratamiento precisos.

 

 

El tercer premolar superior derecho muestra evidencia de un FORL en el examen oral . La radiografía dental muestra (flecha blanca) con reabsorción radicular extensa. Este diente es un buen candidato para la amputación de la corona. . Se ha levantado un colgajo mucogingival exponiendo el hueso cortical bucal que recubre las raíces reabsorbentes. La corona será amputada a lo largo de la línea punteada negra, dejando intencionalmente lo que queda de las raíces. A continuación, se vuelve a colocar el colgajo con sutura fina absorbible.

En los dientes multirradiculares, si sólo una raíz se ve afectada por la reabsorción, se debe amputar la corona de la raíz que presenta la reabsorción, y la raíz sana debe elevarse y extraerse de forma rutinaria.

Los dientes con FORL son notoriamente difíciles, o imposibles de extraer, ya que la raíz se reabsorbe y es reemplazada por tejido similar al hueso. Además, hay áreas de anquilosis, es decir, fusión de hueso y sustancia dental, a lo largo de la superficie de la raíz. Además de las radiografías preoperatorias para detectar las lesiones y determinar el tratamiento adecuado, se requieren radiografías posoperatorias para asegurarse de que se ha extraído todo el diente.

Si el veterinario diagnostica y extrae adecuadamente las piezas, el gato hará una vida completamente normal y sin ningún dolor. En cualquier caso, volvemos a insistir, que las radiografías, son totalmente necesarias, para asegurarse una curación completa.

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La primera exposición de gatos del mundo celebrada en Crystal Palace.

La primera exposición de gatos del mundo celebrada en Crystal Palace.

El día que cambió la percepción de los gatos.

En 1871: se realizó la primera exposición de gatos del mundo celebrada en Crystal Palace y cambió el estado de los gatos para siempre. Bueno, los gatos no han cambiado, pero la concepción humana de los gatos cambió y no hay vuelta atrás. Veremos quién celebró el espectáculo y su deseo detrás del show.

 

 

La exposición de gatos en el Crystal Palace.

El Crystal Palace donde se llevó a cabo la primera exposición de gatos del mundo fue una estructura de hierro fundido y placas de vidrio construida originalmente en Hyde Park, Londres.

Fue para albergar la Gran Exposición de 1851, que mostró los productos de muchos países de todo el mundo.

 

Judgins in the ring at the Crystal Palace

Enlace a «The Book of the Cat» hablando sobre esta exposición.

 

La Gran Exposición fue inaugurada el 1 de mayo de 1851 por la reina Victoria. Fue la primera de las exposiciones de cultura e industria de la Feria Mundial.

Había unos 100.000 objetos, mostrados a lo largo de más de diez millas, por más de 15.000 contribuyentes.

Gran Bretaña ocupó la mitad del espacio de exhibición en el interior con exhibiciones del país de origen y el Imperio. Francia fue el mayor contribuyente extranjero.

Las exhibiciones se agruparon en cuatro categorías principales: materias primas, maquinaria, fabricantes y bellas artes. También había una Fuente de Cristal de 8 metros y medio de altura.

Crystal Palace fue maldecido por la mala suerte y la crisis financiera. En 1861, el Palacio fue dañado por fuertes vientos y el domingo 30 de diciembre de 1866 se produjo un incendio que destruyó el extremo norte del edificio junto con muchas exhibiciones de historia natural.

Aunque el palacio vio muchos años exitosos y millones de visitantes, los problemas financieros plagaron el palacio. Su gran tamaño hizo que fuera imposible de mantener económicamente y fue declarado en quiebra en 1911.Sin embargo, fue la noche del 30 de noviembre de 1936 la que sufrió la mayor devastación. Henry Buckland y su hija Crystal, llamada así por su amor por Crystal Palace, estaban paseando a su perro y notaron un pequeño incendio en el Palacio. Esto pronto se intensificó y se produjo un gran incendio en todo el edificio. Por la mañana, la mayor parte del Palacio fue  destruida. http://www.bbc.co.uk/london/content/articles/2004/07/27/history_feature.shtml

Algunos de los restos originales que aún se pueden ver hoy están clasificados como de Grado II .Incluyen terrazas, esfinges y el enorme busto de Sir Joseph Paxton. Otras características fascinantes incluyen escaleras, restos del acuario y la base de la torre de agua sur de Isambard Kingdom Brunel.

 

Harrison Weir

Weir, amante de muchas criaturas, incluidas aves de corral, palomas, perros y conejos, consideraba a los gatos como «posiblemente el más perfecto, y ciertamente el más doméstico» de los animales. Weir no siempre fue un entusiasta de los gatos: en su libro de 1889 Our Cats and All About Them , confiesa haber tenido «un prejuicio» en su contra y dice que se tomó «algún tiempo para llegar a esta creencia». Pero una vez convencido de los méritos de los gatos, Weir se convirtió en un evangelista felino.

 

«Largas edades de negligencia, malos tratos y crueldad absoluta, con poca o ninguna gentileza, amabilidad o entrenamiento, han hecho que el gato sea autosuficiente», escribió, teniendo cuidado de escribir con mayúscula la palabra «gato». También lanzó una burla gratuita entre especies: “El perro pequeño o grande puede ser considerado y acariciado, pero generalmente es inútil; el gato, mascota o no, es útil «.

La visión de Weir del gato como «un objeto de creciente interés, admiración y belleza culta» lo llevó a desarrollar una forma completamente nueva de entretenimiento competitivo: la exposición de gatos. Para darle a todo el asunto un aire de legitimidad y atraer a una multitud de clase alta, Weir redactó un conjunto de puntos y estándares por los cuales se juzgaría a los gatos, divididos por raza y tamaño.

 

Fulmer Zaida, un gato campeón de exposición nacido en 1895 que terminó ganando más de 150 premios (Foto: dominio público)

 

La visión de Weir del gato como «un objeto de creciente interés, admiración y belleza culta» lo llevó a desarrollar una forma completamente nueva de entretenimiento competitivo: la exposición de gatos.Para darle a todo el asunto un aire de legitimidad y atraer a una multitud de clase alta, Weir redactó un conjunto de puntos y estándares por los cuales se juzgaría a los gatos, divididos por raza y tamaño.

El amante de los gatos se designó a sí mismo como juez, junto con su hermano John y un sacerdote llamado Reverendo Macdona. Con la ayuda de su recién nombrado director de espectáculos, F. Wilson, Weir se acercó a conocidos dueños de gatos y reunió a “un buen número” de animales para evaluarlos

En el tren que se dirigía al Palacio de Cristal para el gran evento, Weir se encontró con un amigo, quien le preguntó sobre su bienestar y el propósito de su viaje. Cuando Weir le explicó la exposición de gatos, su amigo estaba asombrado. «¡Un espectáculo de gatos!. «Vaya, odio esas cosas».

Weir respiró hondo. “Lo siento, mucho, que no te gusten los gatos”, dijo, antes de dedicar varios minutos a explicar todas las razones por las que adoraba al animal. ¡Pueden abrir las puertas o incluso golpear con las patas para entrar!¡Atrapan ratas y ratones!¡Están llenos de sentido común!

Según el libro de Weir,Our Cats and All About Them, este evangelismo apasionado se volvió un poco excesivo: «‘Detente’, dijo mi amigo, ‘veo que a ti te gustan los gatos, y a mí no, así que deja el asunto'».

Cuando Weir finalmente llegó a Crystal Palace, con su resentido amigo del tren a cuestas, descubrió para su deleite que el espectáculo iba a ser un gran éxito.Gatos de distintos tamaños, colores y marcas lamían leche, “reclinados sobre cojines carmesí” y eran mimados por sus amantes dueños.

El proceso de evaluación complació a la multitud aristocrática, pero para Weir el espectáculo significó más.Al llamar la atención sobre la amplia variedad de razas, esperaba convencer a la gente de que todos los gatos tenían un gran potencial: «una belleza y un atractivo para su dueño inadvertidos y desconocidos por no haber sido cultivados hasta ahora«.

 

Un antes y un después en el mundo del gato

Ese primer espectáculo en Crystal Palace ciertamente tuvo un impacto en la percepción de los gatos, que gradualmente se volvieron más bienvenidos en los hogares. Se organizaron más exposiciones de gatos en todo el país y comenzaron a formarse clubes de apreciación de gatos. En 1887, Weir fundó el National Cat Club y, como presidente, dirigió su primer espectáculo oficial, nuevamente en Crystal Palace. Más de 320 gatos participaron en la competición.

Pero aunque los números decían éxito, no todo estaba bien en la tierra de los gatos. En 1892, Weir escribió un nuevo prefacio a la segunda edición de Our Cats and All About Them. En él, expresó su remordimiento por ser parte del National Cat Club, en cuyos ideales ya no creía. “Ahora siento el más profundo pesar de haber sido inducido a estar asociado de alguna manera con él”.

El principal problema, dijo, era que los dueños de mascotas narcisistas habían hecho que los gatos se imaginaran a sí mismos en lugar de enfocarse en los animales: “Encontré que la idea principal de muchos de sus miembros no consistía tanto en promover el bienestar del gato como en premios ganadores, y más particularmente sus propias medallas del Cat Club «.(Weir nunca renunciaría a su reverente uso de mayúsculas en «gato»).

 

Evaluación de los participantes en una exposición.

 

El público en general no fue elegible para ganar estas medallas especiales del Cat Club, que estaban reservadas para los miembros del Cat Club y sus felinos. Weir encontró desagradable ese enfoque altivo. Buscando despertar el respeto por los gatos, había cortejado a los aristócratas para que asistieran a ese primer espectáculo, y luego se sintió quemado por sus tendencias elitistas.

Aunque los gatos en general ya no se consideraban sucios y malvados, los problemas de clase y el esnobismo continuaron invadiendo las exposiciones de gatos. Algunas categorías de jueces se dividieron según la clase de los dueños de gatos, lo que resultó en comentarios engreídos“ Lamento ver que algunos gatos que ingresaron en las clases de hombres trabajadores también ingresaron en las clases ordinarias”, escribió un reportero que asistió a una exhibición del National Cat Club en 1899. “Estos, en mi opinión, son solo falsos gatos de trabajo «.

La naturaleza menos que igualitaria de los espectáculos de gatos no impidió que los animales se aseguraran un afecto más generalizado. «El gato se está infiltrando gradualmente en los afectos de la humanidad, incluso en este ajetreado mundo de trabajo diario», escribió Frances Simpson en El libro del gato de 1903.Simpson destacó a Weir como un factor que marca la diferencia, y señaló que se habían logrado «grandes avances» en el ámbito de la fantasía de los gatos desde ese día en 1871 cuando Weir «fue objeto de risa por parte de su incrédulo y asombrado compañero de tren».

La revista Lady’s Realm expresó una opinión similar en 1900, diciendo que Weir había «hecho maravillas para mejorar el reconocimiento del gato». En tres décadas, los gatos habían pasado de ser perseguidos por las calles a ser bienvenidos en el hogar. Si ganaron un premio en algún espectáculo presumido no tenía nada que ver, como dijo Lady’s Realm, «¡cuán grande ha sido el cambio en las condiciones de vida del inofensivo y necesario gato!»

 


La tortura ritualista de gatos.

La tortura ritualista de gatos.

La tortura ritualista de gatos alguna vez fue una forma de diversión en la ciudad.

Si te gustan los gatos, probablemente debería detenerse aquí y comenzar a mirar fotos de  gatitos. Porque en la época medieval, los gatitos tenían muchas más probabilidades de terminar en fogatas que en Buzzfeed, y lo que estás a punto de leer no es agradable, a menos que desprecies a los gatos con una pasión sádica.

En el siglo XV, Edward, duque de York, declaró que si alguna bestia poseía el espíritu del diablo en él, era sin duda el gato. En la Europa medieval, se consideraba que el gato representaba el mal, la brujería, la vanidad e incluso la sexualidad femenina, cuyos vestigios permanecen hasta el día de hoy .

La única forma de deshacerse de algo del mal, por supuesto, es quemarlo o hacerlo pedazos. Así que eso es lo que la gente le hizo a los gatos. En Ypres, Bélgica, por ejemplo, la gente del pueblo arrojó gatos desde un campanario a las calles adoquinadas de abajo y luego les prendió fuego. El evento, llamado Kattenstoet (Festival de los Gatos), todavía se lleva a cabo todos los años el 2 de mayo, aunque dado que la cuestionable control de plagas de Ypres terminó en 1817, ahora involucra animales de peluche como representantes.

 

Brujería y maldad del siglo XVII.¿La mejor forma de protegerse?
Mata gatos.(Foto:Dominio público / WikiCommons )

 

Si todavía estás leyendo, hola, me alegro de tenerte aquí. La curiosidad está a punto de matar a muchos gatos: gatos arrojados a hogueras, golpeados en barriles y arrojados al aire sin red de seguridad debajo. En su cautivador libro Fox Tossing: And Other Forgotten and Dangerous Sports, Pastimes, and Games (partes de las cuales un crítico muy sensible del Wall Street Journal describió como «repulsivas para un amante de los gatos», Edward Brooke-Hitching cataloga tres pasatiempos próximos a expensas de los gatos, que en ese momento disfrutaban los escolares, los dignatarios de la ciudad e incluso el propio Luis XIV, que encendía la hoguera anual de quemar gatos (feu de joie) en 1648, para gran deleite.

Brooke-Hitching dice que es interesante ver cosas que alguna vez fueron aceptadas y que ahora se consideran bárbaras, aunque ha tenido que aclarar algunas veces que no escribió sobre lo que él llama los «deportes de crueldad basados en gatos» mientras se frotaba las manos con júbilo.

Eso nos lleva al pasatiempo de la quema de gatos (brûler les chats), que es exactamente lo que parece. Era una forma de entretenimiento francés medieval que, según la región, involucraba gatos suspendidos sobre piras de madera, colocados en jaulas de mimbre o colgados de postes de mayo y luego prendidos fuego.

En algunos lugares, los courimauds, o cazadores de gatos, empapaban a un gato en líquido inflamable, lo prendían fuego y luego lo perseguían por la ciudad. Las brasas y los trozos de gato carbonizados de estas llamas serían recolectados y llevados a casa para tener buena suerte. Purrrrty feo.

(Los gatos franceses, dicho sea de paso, lo pasaron mal durante otros cientos de años; en la década de 1730, se produjo la Gran Masacre del Gato, una matanza en París en la que trabajadores que odiaban a los burgueses asesinaban a los gatos de sus amos por despecho).

Otro deporte de tortura felina, «Golpear al gato fuera del barril», nos llega desde el Carnaval medieval de Dinamarca, o Fastelavn, una celebración del inicio de la Cuaresma. BCOB, como nunca se llamó, era una actividad familiar destinada a purgar los malos augurios. Se creía que un gato negro encarnaba el espíritu del invierno y, antes de que llegara la primavera, había que desterrarlo. Un gato que se ajustaba a la calificación de color se metía en un barril que se colgaba de un árbol (piense: piñata) y se golpeaba con palos hasta que la madera se rompía; una vez que el gato caía, corría el riesgo de ser golpeado aún más si no se alejaba lo suficientemente rápido. Una reina gato y un rey gato serían coronados en función de su desempeño.

 

Las brujas se han asociado durante mucho tiempo con los gatos. Esta bruja del siglo XVI está alimentando sus espíritus familiares.

(Foto: Dominio público / WikiCommons )

 

Un tercer deporte de gatos cruel, y el más espeluznante hasta ahora, proviene de los recintos feriales de la Italia del siglo XVII, donde un gato desafortunado era clavado a un poste o árbol, y jóvenes enérgicos con las manos atadas a la espalda se turnaban. arrodillarse frente a él y golpearlo con la frente. Parece una brutalidad directa, pero también involucró alguna estrategia, ya que el gato aún podía atacar con sus garras. En general, al gato no le fue bien.

El zoosadismo se extendió a lo largo del último milenio en formas tales como peleas de cerdos, peleas de monos, tirones de anguilas y peleas de pulpos. Pero, ¿por qué los gatos estaban tan bien representados?

Según el historiador Robert Darnton, la tortura de gatos se consideraba el único remedio para proteger contra la hechicería; al romper el gato, rompiste su poder malévolo. Los gatos eran ingredientes tanto de los brebajes de las brujas como de la medicina popular, y para hacerte invisible, al menos en Bretaña, te decían que comieras el cerebro todavía caliente de un gato recién muerto. En más de un cuento popular, las mujeres que consumían gatos en guisos dieron a luz gatitos.

Pero, ¿este miedo y este odio se originaron en otra cosa? Irina Metzler, en su artículo “Gatos herejes: simbolismo animal en el discurso religioso”, comparte la idea de que era la naturaleza independiente del gato lo que provocaba ansiedad en los humanos.

Los gatos, al parecer, siempre ejercerán algún poder extraño sobre nosotros, pero afortunadamente, ya no estamos tan inclinados a torturarlos en masa.


 

Túneles para gatos: el juguete interactivo del que nunca se cansan.

Túneles para gatos: el juguete interactivo del que nunca se cansan.

Los túneles para gatos, son ese juguete que no suele faltar entre los artículos favoritos de todos los gatos.

A la mayoría de los gatos les encanta jugar debajo de las sábanas de tu cama o tratar de llegar a tus pies mientras se mueven debajo de la manta.

Todos los gatos son curiosos e inquisitivos, les encanta cazar y disfrutar de la emoción de lo desconocido, y de ahí que este tipo de actividad divertida, sea ideal para tu gatito porque proporciona un buen  ejercicio y estimula su mente.

A los gatos, de manera natural, les encanta explorar y mirar debajo de las cosas. 

 

¿Qué es un juguete interactivo para gatos?

Este tipo de artículos, están diseñados no sólo para entretener a tu gato, sino para estimularte y ejercitar sus capacidades naturales.

Los túneles ofrecen diversión generando estímulos de caza, por medio de agazaparse dentro y esconderse, estimulación sonora por el ruido que suelen hacer al moverse dentro y además pueden ser utilizados como refugio y zona segura.

 

¿Qué características tienen los túneles para gatos?


La mayoría de los túneles para gatos, están hechos de un nailon especial que contiene materiales como papel arrugado dentro de las paredes o suelo del túnel. Esto hará sonidos divertidos cuando el gato camine por el interior, lo que estimulará aún más sus sentidos en el pequeño espacio del túnel.

Otros túneles son suaves y cómodos por dentro, ideales para las siestas de los gatos y para jugar.

 

 

Estos túneles son muy divertidos y son similares a las colchas de su cama. Puede usar el túnel para jugar con tu gato al escondite.


Los túneles pueden proporcionar mucha diversión a cualquier gato de cualquier edad. 

 

 

Pueden  perseguir y correr a gran velocidad, o pueden divertirse escondiéndose  o su gato puede usarlo como un espacio tranquilo, pequeño e íntimo para descansar y tomar una siesta.

Para la mayoría de los dueños, los túneles son la mejor opción de juguete y una excelente fuente de actividad. 

Los túneles para gatos generalmente vienen con juguetes unidos a las entradas o anillos para darles espacio adicional dentro del túnel.

Algunos tienen áreas colapsadas en el túnel que le dan al gato un elemento de diversión al gatear por él.

Hay túneles que son camitas, y luego se abren y !!se transforman en un túnel largo!!


 


Los túneles son livianos, fáciles de guardar y fáciles de transportar.

La mayoría de los gatos disfrutan de espacios reducidos y estrechos y, por lo general, se pueden encontrar dentro de nuestros armarios, debajo de nuestras camas o dentro de cajas.

Para los  gatos inseguros o nerviosos,  los túneles para gatos son un juguete perfecto para ayudarlos a sentirse seguros mientras juegan. Va muy bien a los gatos nerviosos, para sentirse seguros.

 

¿Qué tipos de túneles para gatos puedo encontrar en el mercado?

Existen infinidad de ellos, con cunas de diferentes tipos y tamaños, con varias salidas, y diversos materiales.

Aquí puedes ver unos cuantos ejemplos.

 

 

 

¿Cómo le presento un túnel de este tipo a mi gato?


Es bastante fácil presentar a un gato un juguete de túnel, ya que a la mayoría de los gatos les encanta la experiencia de jugar en túneles. 

Para aquellos gatos que necesitan más estímulo, un juguete o una golosina  colocada en la entrada del túnel puede ayudarlos a que se sientan cómodos.

  • Cuando obtengas un túnel para gatos, simplemente colócalo en el suelo y deja que su gato lo explore, lo huela y deje que se acostumbre a él en su propio tiempo.
  • No fuerces al gato a entrar en el túnel, ya que esto puede hacer que tu gato se sienta temeroso o estresado, especialmente si tu gato tiene una personalidad nerviosa o tímida.
  • Si su gato no está seguro del túnel, es probable que lo olfatee un poco y luego comience a explorar y disfrutar de su nuevo juguete del túnel en su propio tiempo.
  • No ruedes el túnel hacia tu gato. 
  • A los gatos no les gusta entrar en objetos en movimiento y pueden tener miedo del objeto y huir.
  • Escuchan el ruido de tu mano y ven un movimiento indefinido debajo de ellos. Esto excita al cazador que hay en ellos, y sus pupilas se dilatan, se agacha y, con un movimiento, se abalanza sobre tu mano. 

 

 

Este tipo de actividad es ideal porque ejercita el cuerpo de su gato y estimula su mente.

Aunque es muy divertido, no podemos jugar con nuestros gatos todo el día. Sin embargo, podemos dejarles un juguete ameno y seguro que puede ayudar a estimularlos y sacar al cazador.

Al igual que perseguir tu mano debajo de las mantas, tu gato puede explorar a través de un túnel para gatos. 

 

 

En lo que respecta a los juguetes interactivos, el túnel siempre es una de las mejores opciones entre los dueños.

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